“Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años.
Y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.
Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, Y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.”
Gen Cap 1 versos 14-19
Después que se separaron las aguas en dos partes, lo que se formó fue un gran hervidero con las extensas aguas de abajo, lo que las volatilizó y dispersó en forma de masa seca, su evaporación de agua conformó residuos, originando en diferentes partes los planetas y las estrellas. Antes de suceder esto, los astros estaban desordenados con el líquido en estas aguas de abajo.
Lo seco o lo que conocemos como tierra, fue producto entonces, de los residuos de la evaporación de esta gran cantidad de agua, debajo de la expansión de los cielos, que cuando se disiparon formaron a los astros como residuos de una olla o un sarro disperso. Los mares fueron el resto de aquellas aguas debajo de la expansión de los cielos que no resultaron vaporizadas, pero sí debieron ser depuradas de microorganismos y elementos multimilenarios por el hervidero a que fueron sometidas. Todo esto lo resume el apóstol Pedro en 2 P 3:5. Cuando declara:
“que los cielos y la tierra provienen del agua y por el agua subsisten”
Esta ilustración del libro de Génesis tiene una gran paridad con la teoría de la gran explosión inicial o Big Bang.
LAS EDADES DE LA GEOLOGIA Y LA BIBLIA
De las aguas primigenias se desconoce su origen y también su edad. Esto debe tener una estrecha relación con las gigantescas edades arrojadas por el fechado del método del carbono. La Biblia explica que las aguas que quedaron encima del universo intervinieron en el diluvio universal; aguas que nunca fueron sometidas a altas temperaturas o evaporación, pero saturaron con sus microorganismos mil milenarios toda la vida orgánica que pereció anegada en el diluvio universal, causando la extinción de muchas especies, entre ellas, los dinosaurios.
El diluvio universal, pudo haberse originado por el paso de la cola húmeda de un gran cometa sobre nuestro planeta o por el mismo movimiento intrínseco del universo que nos acercó a las aguas de arriba. En ese momento sucede la verdadera sopa o liga prebiótica, que confunde la data actual del origen de la vida.
Esta debe ser la explicación para los estudios ciertos del carbono, que arrojan tantos millones de años en especies extinguidas hace menos de cinco mil años. Fue la presencia de estas aguas de arriba, que anegaron espacios y fosilizaron algunos vegetales y animales en el diluvio, dando como resultado que esa liga desconocida sea la que despiste las demostraciones modernas.
Porque el fechado radiométrico es cierto y preciso. Se trata del conteo de la descomposición radiactiva de un fósil o material. Así se conoce la edad, a través de métodos del carbono, potasio, argón, rubidio, estroncio, uranio, plomo y otros. En el caso del carbono se compara el carbono radiactivo 14 con su patrón de carbono 12 y de acuerdo a la diferencia electrolítica entre ambos, que crece proporcionadamente a la medida en que avanza el tiempo, se puede fechar matemática y exactamente el material estudiado o examinado.
Deben justificarse los argumentos que añaden millones de años a lo desconocido; sólo tenemos que reflexionar sobre nuestra corta edad personal en esta tierra. Sin embargo, a pesar de ello, alcanzamos a presenciar gran cantidad de cambios erosivos en el medio ambiente que apenas nos rodea o pasa ante nuestra vista.
Con los rápidos cambios climáticos de los últimos cuarenta años, recientemente se ha comprobado que de este modo se aceleran más las alteraciones o evolucionan más vertiginosamente las adaptaciones genéticas de las especies afectadas. No será que mientras no hubo aceleración en los cambios geográficos y climáticos, tampoco hubo evolución de las especies y erróneamente se ha contado el tiempo en que no hubo cambios climáticos ni evolución como si la hubiese habido… suma que también exagera los cálculos.
Este nuevo factor de tiempo o acelerador terminará obligando a la ciencia a recomponer el fechado evolutivo. La conclusión lógica, es que si fuésemos producto de casualidades sucedidas en el transcurso de millones de años como aseguran algunos, si fuese así realmente, hoy seríamos un sueño o nada, por el desgaste y la improbabilidad natural de las cosas.
Las razones científicas que derivan los millones de años son la data radiométrica y las grandes distancias en el cosmos; se entiende mejor, cuando se compara la expansión del universo con el tiempo y la máxima velocidad conocida, que es la luz. Para hacernos una idea, si el sol llegara a apagarse, en la tierra, nos daríamos cuenta ocho minutos después, por la gran distancia que separa a ambos astros y la alta velocidad que caracteriza a la luz. Ese mismo rayo de luz tardaría en atravesar de extremo a extremo nuestra Galaxia, la Vía Láctea, 100.000 años. Entonces, cuanto tardaría en atravesar todo el universo que contiene 50.000 millones de galaxias y se expande constantemente, serían miles de millones de años, esa es la razón porque la cronología del universo es exorbitante.
Según la teoría del Big Bang o gran explosión inicial, que continúa expandiendo el universo, como demuestra ella y la conclusión anterior, el universo nació hace 15.000 millones de años. Ahora, si resultara que no hemos considerado en estos cálculos una cuantificación mas rápida que la luz, que no la limita el tiempo ni el espacio. Parámetro físico que ni siquiera hemos imaginado, en determinado momento nos sorprenderá.
El hecho de que el universo esté en constante expansión, demuestra la creación. ¿Por que de dónde salen los trillones de toneladas de materia nueva para continuar su ampliación exponencial? La materia inicial para formar el universo data de miles de millones de años, pero la que se expande o se crea recientemente, no. El Espíritu y la Fe tendrán mucho que ver con la identificación de esta cuantía. Aquí es donde se hace presente Dios, a Quien no lo limita el espacio ni el tiempo. Reitero, en la medida en que nos identifiquemos mas con la verdad, nos acercamos a Dios.
Entonces, se demuestra que cuando el cotejo de la ciencia avanza, discrepa menos con la creación. Es cuestión de refinamiento y revisión equilibrada del texto bíblico y el universo. Es significativo destacar, que teológicamente las constelaciones fueron ubicadas dentro de la expansión de los cielos, a lo que se llamó igualmente cielos, lo que testifica que las aguas que están sobre esta expansión de los cielos no son las nubes como se ha enseñado teológicamente hasta ahora, sino las aguas que están al norte del universo, las que nos visitaron en el diluvio. Esto revela de igual forma que después del cosmos o de la expansión, a los lados del norte (Is. 14:13), en el infinito del universo, siguen estando y nos esperan éstas aguas de arriba, que han sido el principio y, a la vez, el desconcierto de la humanidad de hoy. Con todos estos contextos, se hace necesario revisar la teoría de las glaciaciones de Louis Agassiz.
LAS GRANDES EXTENSIONES DE AGUA QUE ESTAN AL NORTE DEL UNIVERSO
La Biblia explica que en el tercer cielo a los lados del norte, está el Trono de Dios, que es donde se muestran todos los misterios. El segundo cielo es donde están las aguas de arriba, y el primer cielo es la morada de las estrellas y las huestes espirituales. Es de hacer destacar que el Trono de Dios se encuentra sobre estas aguas de arriba, que continúan allí tal como se definieron desde el principio. Estas aguas de arriba tendrán alguna relación con los agujeros negros apaga estrellas y traga galaxias.
El salmista declara sobre aquellas aguas de arriba, Sal 148: 3-4:
“ALABADLE, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos”
En Gen 7:11 durante el diluvio, se lee:
“Fueron rotas las fuentes del grande abismo y las cataratas de los cielos fueron abiertas”
De la misma manera en 2 Sm 22:12, Sal 18:11,15, Sal 104:3 y Prov 9:24, hacen mención de éstas aguas de, “los cielos de los cielos”, Sal 68:33 y Sal 8:1.
Por encontrarse el Trono de Dios sobre estas aguas de arriba, la voz de Jehová se reproduce como un sonar de muchas aguas, Sal 29:3, Jer 10:13 y 51:16, Ez 1:24 y 43:2, también las escrituras hacen notar que debajo del Trono de Dios el piso es un mar limpio como el cristal, Ap 4:6, 15:2 y 22:1.
Revalidando esto con las figuras y símbolos bíblicos, encontramos que la fuente de aguas con espejos, que se hallaba a la puerta de la entrada del lugar santo del tabernáculo judío, la figura representaba las aguas de arriba y simbolizaba la renovación necesaria antes de entrar al lugar santo, es decir, es la figura de la muerte y la resurrección. Una forma que ponía de manifiesto el bautismo.
El pueblo de Israel cuando salió de Egipto fue bautizado dos veces, una en el Mar Rojo, y cuarenta años después cuando salen del desierto, son bautizados en el Jordán, a la cabeza de Josué, antes de entrar a la tierra prometida. El primer bautismo se realizó en peligro de muerte ante los egipcios y el segundo bautismo en los umbrales de la conquista de la tierra prometida. Todas estas representaciones son una figura de los dos bautismos que le sucederán a la iglesia. El primero es el que hace todo creyente cuando se inicia y el segundo será cuando la iglesia parta en el rapto, en la resurrección, cuando ésta atraviese las aguas que están entre la expansión de los cielos y el trono de Dios. Así la iglesia bautizada hará su limpia y triunfal entrada al tercer cielo, al trono de Dios (2 Co.12:2), (1 Co. 15:51-52), (Lc. 17:34-36). El bautismo del Mar Rojo es el de muerte, el bautismo del Jordán simboliza la resurrección.
El apóstol Pablo en 1 Co. 10:2, explica que el pueblo de Israel fue bautizado en la nube y en el mar. El bautismo de la nube es una figura del bautismo celestial y por eso siempre, nos han explicado que el bautismo significa muerte y resurrección. Explica en Rom 6:3, que el primer bautismo que hemos recibido es el de muerte, lo que denuncia que falta el bautismo de resurrección, el mismo de la nube, el mismo de las aguas de arriba, antes que la iglesia llegue al tercer cielo.
Toda esta comprobación espiritual y cosmogónica ratifica el orden de la creación y del universo descrito en Gen. Cáp. 1 y 2, capítulos que sí dejan ver que Dios estableció un orden y definió estrategias específicas, antes de la fundación del mundo. El trazó el principio y fin de un plan con la nueva instauración humana. Cita en 1P 1:20:
“ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros”.
EL INICIO DE LA HUMANIDAD
En la secuencia creativa del capítulo uno de Génesis, como habremos leído, la Biblia explica que es en el día tercero cuando aparecen por primera vez la tierra y las plantas, pero en ese intervalo entre la tierra desierta y las plantas, la Biblia también detalla en el capítulo dos de Génesis, versos cinco al ocho que: Es en ese mismo intervalo en el día tercero, cuando el hombre es creado. El texto pormenoriza lo siguiente:
“y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.”
La palabra complementaria “entonces”, con la cual se inicia el verso siete del capítulo dos, es un adverbio que indica un momento u ocasión determinada, expresa una consecuencia de lo dicho anteriormente, quiere decir: En aquel tiempo, en ese preciso momento, bajo esas condiciones determinadas. Es decir, antes de hacer llover y antes que aparecieran las plantas, poco después de aparecer la tierra, cuando esta era un desierto, es cuando el hombre es creado y después en presencia de él, del hombre, Dios le planta un huerto. Todo esto sucedió en el día tercero. Lo que aclara que el vapor que subía de la tierra solo existió en ese intervalo de tiempo antes de plantar el huerto y no durante la era edénica y la antediluviana, donde llovía normalmente.
La creación del hombre en el día tercero se corrobora en el verso diecinueve y veinte del mismo capítulo dos de Génesis, cuando señala que en el día quinto, después que Dios formó las aves y las bestias del campo, las trajo a Adán para que viese como las había de llamar. Si el hombre hubiese sido creado el día sexto no pudo estar presente el día quinto, que es cuando fueron creadas las aves y las bestias del campo. También todo esto se confirma con la resurrección de Jesús en el día tercero, Jesús es catalogado bíblicamente como el segundo Adán.
Conclusión teológica, que indica que el primer ser vivo en la tierra fue el hombre y como tal presenció toda la creación restante, la de las plantas y su huerto en el tercer día, la creación de las constelaciones en el día cuarto. De este modo se explica el basto entendimiento de los antediluvianos en la astronomía y la implementación de su lenguaje tridimensional y cosmográfico. En el salmo diecinueve el salmista compara los dos mensajes, el de las estrellas y el de las escrituras, arreglándolos como uno solo. La pérdida de este conocimiento es una de las causas de la involución cultural de la humanidad.
En el día sexto, es creada, la mujer, la pareja del hombre. Como cuenta explícitamente la historia bíblica; Eva fue la varona, la compañera de Adán en el Edén; el huerto de riego, que fue el primer paraíso, ella aparece allí después de la creación. Ambos, por su desobediencia fueron expulsados de este lugar perfecto, sus descendientes se exigieron restablecerlo. |