DESPUÉS DE LA FE, TODO CREYENTE, EN SU BUEN SENTIDO Y CONOCIMIENTO; DEBE INHERENTEMENTE ESTAR OBLIGADO, POR SU MORAL Y CÍVICA; A EJERCER EN PLENA PERTENENCIA LA BUENA POLÍTICA.
Si las verdaderas mujeres y hombres, siguen delegando y confiando a otros, este estamento, y no se involucran, ni intervienen directamente en él; la humanidad y su fe, terminarán perdiendo su genuina libertad; que es, la capacidad de su discernimiento; con ello, la razón de ser de su responsabilidad; su limen y esperanza, su semejanza divina.
Para dejar de seguir siendo vilmente engañados, se deben analizar todas las opciones, sin dejar manipularse por ninguna de ellas. Más, cuando se trata de dirigencias que no son independientes, sino que representan la derecha o la izquierda; y sobre todo cuando de ellas, surgen bloques unitarios, que aspiran de nuevo en constituirse amañadamente en la única opción de la expresión y nombre del país; pretenden monopolizar su anhelo o descontento; para después intencionalmente, hacer muy mal el mandado en su representación política.
Esta traición y entrega, replicada muchas veces, por parte de estos peones políticos; es la verdadera fortaleza y razón, de la continuación de los gobiernos actuales, como solo ellos saben imponerlos. A pesar del cinismo en sus repetidas torpezas contemporáneas, estos dirigentes de lado y lado, continúan impúdicamente sobrepasando su protagonismo en los corporativos y obedientes medios de comunicación de derecha e izquierda, procurando aparejadamente, inducir en nosotros: Desalientos, abstención, pleitos y fanatismos. Pero ni aún así lograrán detener la marejada de verdadera libertad que brota en todo el mundo.
La seria y urgente intervención ciudadana, en el caso de la jornada electoral, debe ser de orden primario; valga la redundancia, primordial; porque si no intervenimos en esta gran responsabilidad, tan sencilla y primaria, sea como candidatos o electores, otros, consciente o inconscientemente, la usurparan y harán daño en nuestro nombre o representación, defraudándonos…
Es más, tanto la dirigencia de la derecha como la de izquierda, verdaderamente están contando que nosotros no nos presentemos como candidatos y ni siquiera como electores, para poder sustituirnos. Si Ud. sabe de algún ciudadano que no ha votado en las elecciones pasadas, es necesario que averigüe si en realidad es así, en la web electoral nacional, (este enlace fue removido).
Para su sorpresa, la mayoría que no fue a votar si ejerció el voto, bueno otros lo hicieron por ellos y no precisamente por la opción que hubiesen preferido. Si se trata de un familiar fallecido que no hay manera de que lo retiren del registro electoral y aún está votando; entonces, hágase Ud. presente en la mesa electoral con una acta de defunción del fallecido para que la directiva de esta mesa electoral inicie la averiguación y espere a quien lo intente suplantar, y para cuando se presente el usurpador, esta misma directiva lo entregue a las autoridades militares allí presente; y si para cuando Ud. llegue a la mesa, el impostor ya ha votado, haga levantar un acta para que se investiguen las huellas dactilares del farsante.
En las jornadas electorales la dirigencia opositora permite la multiplicación de cédulas y votos, por parte de un solo votante, porque también de ello hace uso y se beneficia, y este delito se comprueba en la oficialidad y en las autoridades nacionales que dirigen y representan el plan de votación; cuando prohíben que se tomen vídeos o fotos a los electores, en el recinto electoral, cuando ejercen su voto.
Encubriendo así, como cómplices en esta violación, a los ladrones de votos, evitando que se les compruebe su entrada o continua repetición de votos en diferentes centros electorales. Estos tramposos, también deben saber que van dejando sus huellas dactilares en los diferentes cuadernos electorales, como prueba de su fechoría.
Sépase, que en política nada es seguro, quienes andan en esto, están jugando a una ruleta rusa y en determinado momento esta situación les explotará, y el castigo de los inescrupulosos será digno de pena capital. Pero antes de este estallido, si nosotros como verdaderos electores, nos preparamos para presentamos apremiantemente; es decir, planificando en grupos, para hacer la cola bien temprano y ejercer nuestro derecho a elegir; así, será muy difícil que los usurpadores encuentren la suficiente fluidez para sustituir a las mayorías, al encontrarse con la dificultad de grandes colas en los centros de votación, por esta concienciación.
Si entramos en este conocimiento y por lo menos participamos como electores, los mal acostumbrados directivos alteradores de nominas electorales y sus organizaciones cómplices de orden internacional, no podrán nunca y de ningún modo, permitirse aumentar más incongruentemente, las cifras de las ya abultadas listas de los registros electorales nacionales. Solo así estas mafias serán implosionadas con sus propios pertrechos, últimamente este es su gran dolor de cabeza.
Por esta razón dejan entrever la existencia y vigencia de inscritos en el registro electoral con nombres y números de cédulas fantásticos, para tratar de frustrarnos, disuadirnos o convencernos, de que nada lograremos con nuestra participación en la jornada electoral, procurando desanimar cada vez más la intención de nuestra asistencia. Postulado que se les ha venido haciendo cada vez más estrecho, porque muchos de los que ellos esperaban que no fueran a votar, lo han hecho, para inconveniencias de sus cálculos.
De hecho, no han publicado la lista general de electores que han participado en las últimas jornadas electorales, estas las removieron de su web y lo han hecho así, para que el que no haya votado no llegue a entrar en cuenta que otro votó por él. Por eso, en las mayorías de campañas electorales, muchos de los que hacen el llamado a los ciudadanos para que cívicamente se dirijan a ejercer su derecho, son personajes con muy alto rechazo en la población. La verdadera intención es inducir la abstención entre los electores para sustituirlos, porque ya, el número de sus virtuales o falsos votantes y fallecidos, no les alcanza para sobrepasar el verdadero resucitar democrático.
Porque de lo contrario, presentándose a votar la gran mayoría, no encontrarán más espacio en el registro electoral para aumentar las cifras de su participación electoral, ni siquiera retardando, ahora en días, la entrega del primer boletín; para añadir sus votos virtuales o cédulas falsas registradas en el padrón electoral, como nos tienen acostumbrados. Simplemente no podrán, porque los electores en todo país siempre deben ser un porcentaje ecuánimemente menor respecto al número de habitantes. Que quede claro, solo nosotros, participando como candidatos o electores, podremos afectar a este sistema, así establecido desde hace muchos decenios.
La complicidad nacional e internacional de la derecha y la izquierda es de vieja data, pero actualmente es más evidente, y como siempre han sido, consciente o inconscientemente, peones políticos del neocolonialismo bancario y bélico, que domina actualmente el mundo; verdadero monopolio representado por más de 200 años por la City Londres o Casa Rothschild de Inglaterra, La Corporación Británica y sus Sociedades Secretas; como hemos explicado en anteriores exposiciones en la web www.lucasblancoacosta.com. Un ejemplo fresco es el insistente apoyo a Ollanta Humala por parte del derechista premio nobel de Perú Mario Vargas Llosa, supuesto contrario a Hugo Chávez; Humala, sin lugar a dudas, un incondicional del presidente de Venezuela, a pesar de la estrategia actual de desligarse de “la nova” que se convirtió en un “agujero negro”.
Los pueblos de Túnez, Egipto, y Libia… la misma Palestina e Israel, deben despertar ante este juego engañoso y de gran complicidad, de semitas y antisemitas, de tiranos y supuestos demócratas, de socialistas y capitalistas, de oligarcas y proletariado, de libertadores y emancipados; ustedes y nosotros, como pueblos autónomos, no debemos seguir permitiendo que este monstruo mundial, bélico y bancario, que se presenta así ante nosotros, para hollarnos en dos piernas de barro y hierro, la de derecha y la de izquierda, nuevamente se aproveche de de un modo o de otro de nuestras espontáneas evoluciones sociales.
Si no, que debemos empezar a desboronar este pisoteo en sus dedos; debemos pulverizar este barro y hierro con la inconmovible roca de nuestra decisión y participación en paz, que nos concierne a cada uno, como ciudadano. Aquí en Venezuela, la de apersonarnos bien temprano el día de las votaciones y si es posible en el resto de la jornada, llevar a votar a todo aquel que no acostumbra hacerlo y está inocente de esta situación.
Lo importante es que cada ciudadano realmente se cuente votando, sin incumbirnos en la opción por que lo haga; y en la mesa electoral, ese mismo día, comprobar que no fue sustituido; de ser así, dejar esta denuncia bien registrada en el acta electoral de la mesa, con nuestra huella dactilar, para que los cuerpos de investigación policial, averigüen a quien pertenece el otro dedo o huella dactilar registrado en el cuaderno electoral.
Ese es nuestro derecho y no lo podrán invalidar, además es una demanda muy racional, breve y sencilla, que debería beneficiar a todos. Entendamos que ese es el día de la gran oportunidad, que en paz, todos, podamos decir responsablemente PRESENTE en la nomina electoral que nos toque, para esperar y ver que van hacer ante este estallido los usurpadores de voto, abollados con sus asignados paquetes de cédulas sin poder sustituir a las mayorías.
Y a los que están acostumbrados a decirnos que nos abstengamos de votar, para luego entregar plenamente una Asamblea Nacional a la otra facción durante 6 años; a los que escogen caótica y amañadamente a candidatos presidenciales o falsos disidentes, arreglados con el bando contrario, para derrotarnos fácilmente y pretender llenarnos de frustración; y luego, de este mismo modo, en las siguientes elecciones postulan un candidato presidencial, que se hace el torpe durante la campaña electoral nacional, con el fin de abortar su candidatura, y al no lograr esto, se declara derrotado públicamente el mismo día de las elecciones; provocando una estampida entre sus ingenuos testigos, que aún permanecían en las mesas electorales, evitando así que estas se auditen y se compruebe su apoteósica victoria.
A los que están habituados a aceptar reglas electorales que les asignen menos curules, cuando obtengan mayoría de votos; para después mostrarnos a través de los medios de comunicación nacional: Un teatro dramático de la frustración de la oposición política… A los que nos exigen unidad para entregarnos: A ustedes les decimos:
Unión para vendernos;
Ustedes, no la hallarán.
Unidad para valernos;
Ahora, sí la encontrarán. |
Esta vez Venezuela dice PRESENTE y no aceptará más complicidades ni engaños.
Lucas Blanco Acosta
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