MANAURE EL ESTRATEGA
Manaure en el preámbulo de aquel primer encuentro de 1.499, se percató y llegó a pensar que tal vez había llegado el momento del reencuentro de las diversas culturas, evocado por sus ancestros. Sin embargo, no se desbocó y actuó paulatinamente. En las primeras de cambio a los indígenas se les fueron demasiadas prendas o informaciones cuando trataron con los expedicionarios del primer viaje de Ojeda, en 1.499. Allí radica la importancia de las primeras impresiones.
A partir de entonces, empezó una estrategia de discreción trazada por Manaure, para descubrir si los recién llegados tenían propósitos nobles. En Juan de Ampíes se hallaron, pero en los raptores de indígenas no; primer indicativo de que había que tener más reserva. Con la llegada de los Welsares se dilucidan las bárbaras intenciones de los europeos y, Manaure opta por confundirlos definitivamente. Teniendo claro él, que por lo único que preguntaban los europeos era por las minas de oro.
Manaure a través de sus indígenas logra que se desvíe la atención al Lago de Maracaibo y no se siga enfocando más el Golfo de Veneciuela en Paraguaná, trasladando grandes cantidades de oro al Lago de Maracaibo y dejando que los indígenas fuesen capturados por los europeos con el oro. De estos sucesos hay pruebas en la “Recopilación Historial” de Fray Pedro de Aguado (1538-1590) y en “Noticias Historiales” de Fray Pedro Simón (1581-1627), donde se lee que en el Lago de Maracaibo se le arrebató grandes totales de oro a los vasallos de Manaure.
Inicialmente, Manaure tuvo excelentes referencias del Factor de la Isla la Española, actual Santo Domingo. Debido a esto, Manaure, gradualmente, se fue hermanando con Juan de Ampíes por su buen trato a los naturales y el protagonismo que tuvo Ampíes en el combate a la venta y esclavización de nativos, por parte de raptores diversos. Paradójicamente la cumbre de su relación fue en su primer encuentro, porque hasta entonces había sido a través de intermediarios. En ese momento, Manaure muestra parte de su esplendor con su indumentaria dorada y la de sus caciques, con mucho oro, perlas, otras joyas y regalos cuantiosos a Juan de Ampíes. Esto exacerbó la codicia de los conquistadores, corriéndose el rumor de que Manaure, era un potentado en oro, rumor que le convino a Manaure.
En España ya no gobernaban los reyes católicos, sino un nieto de aquellos. Carlos I, heredero también del trono de Austria, por lo que se le llamó además Carlos V de Alemania. En ese entonces en España había dos corrientes o partidos, los nacionalistas, partidarios del fallecido rey católico Fernando de Aragón y los flamencos, partidarios de los alemanes y de Carlos V. Esta última adherencia definió la concesión entregada a los banqueros alemanes o welsares, para explotar las riquezas y esclavizar los aborígenes en Venezuela. Esta preferencia real por los welsares separa de Venezuela al nacionalista español Juan de Ampíes a las islas de Aruba y Curazao. De este modo se esfuman los pronósticos de integración acordados con Manaure, con el destituido representante de la corona española en Venezuela.
Analizando más agudamente la intención inicial de Manaure con Ampíes, él era el representante de España y el Diao así lo consideró, como hombre de una palabra que era, púes así lo caracterizaron sus biógrafos. Manaure daba por un hecho, que primeramente sería una anexión a España o aceptación de su colonización, pero sin esclavismo, dada las comprobadas acciones de Ampíes contra esta explotación. Una mezcla racial y un proceso homologatorio en el área agropecuaria, naval, industrial, artística, castrense, etcétera. Con esas condiciones de respeto, entre las dos culturas, tal alianza hubiese beneficiado más a los aborígenes.
La hidalguía y la avanzada cultura de los caquetíos producto de su sedentarismo de tantos años, sorprendió a los españoles; de igual manera su avanzada agricultura, sus aventajados sistemas de riego, navegación y abundancia de caza y pesca. En esas condiciones las asimetrías no eran tales. Una adhesión aceleraría el aparato productivo local y el adelanto intrínseco del nativo. Esa mezcla racial combinada al desarrollo local, apresuraría una sumaria emancipación en paz. Pero 300 años después fue violenta, porque igual fue su sometimiento.
Los welsares, después de apresar y expulsar de Venezuela a Juan de Ampíes, le roban unas canoas a Manaure y cuando este les reclama lo apresan también, aún cuando finalmente es dejado en libertad, los welsares continúan con las expropiaciones, homicidios, raptos y esclavización de indígenas, indagando vehementemente solo por lo que los apremiaba, la ruta dorada. Manaure venía preparándose para este momento, marcado antes por sus ancestros. Él como buen conocedor del destino, sabía que podía enfrentarlo, de allí su razón conciliadora con Ampíes. Pero cuando los welsares cambiaron violentamente las condiciones, una respuesta bélica se justificaba, porque se trataba de una legítima defensa ante aquellas injustas circunstancias.
Pero en las mejores opciones a una operable confrontación, los resultados serían muy pírricos.
La magnitud de la visión del Diao Manaure, le permitió establecer estrategias, irreconocibles para hombres comunes y aún menos inteligibles, para bárbaros. Finalmente él, evidenció la dimensión del ciclo del tiempo, que la reintegración y paz prometida, no eran para su contemporánea generación, sino para la posteridad. Por tanto siguió el plan trazado ancestralmente, logrando disminuir el interés inicial que proyectó el oro de Agua Grande o Veneciuela, aquí en Paraguaná.
Por ello Manaure induce a la fundación de una ciudad capital, en los exteriores de Paraguaná, para que esa nueva ciudad tuviese un mejor enlace con una zona semejante a Veneciuela, como el Lago de Maracaibo. Manaure se encargó de que a la recién fundada ciudad de Coro, los invasores la consideraran entre estas tierras, como una zona de paso o cercano objetivo del genuino Dorado, erróneamente en los palafitos del Lago de Maracaibo. Esa fue la doble razón de los cuantiosos regalos a Juan de Ampíes, reconfirmar las ambiciones foráneas para inducirlas a términos equivocados.
La comisión del Diao Manaure fue terminar de ocultar lo que pudiese identificar a la tierra original de Veneciuela y delegar al futuro y a su preservado linaje, que participara en la tarea virtuosa de develar estos misterios y riquezas, que reintegrarían nuevamente al mundo. Manaure dominó sus pasiones, se enseñoreo de su espíritu y trazó sus estrategias. La Biblia, en el libro de Proverbios; capítulo dieciséis verso treinta y dos, cita: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.”; capítulo catorce verso veintinueve, reseña: “El que tarda en airarse es grande de entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.”. En el capítulo diecinueve verso once, se lee: “La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa.”
CONFUSIÓN ENTRE NAVEGANTES
Revisando nuestra historia y haciendo un análisis retrospectivo de ella hasta hoy, encontramos que el Almirante Cristóbal Colon, murió afirmando que había llegado al oriente de Asia, es decir, al otro lado del mismo continente europeo, influenciado por la idea ancestral del Pangea bíblico o permanencia de un solo continente. Esta concepción, para ese entonces extemporánea, indujo a los europeos a relacionar las nuevas tierras con sus antiguos invasores, los bárbaros. Confundieron las facciones de nuestros indígenas con las de los mongoles, pensaron que podían invadirlos desde otro flanco, vengarse y terminar de desbaratar aún a los recién expulsados moros, para finalmente reconquistar Jerusalén que estaba en manos de los musulmanes, lo que se correspondería con una nueva cruzada.
Después, Américo Vespucio y Magallanes, explican y demuestran, a los europeos que las Indias Occidentales no eran el oriente de Asia, sino que se trataba de un nuevo continente, pero ya era demasiado tarde para detener la implacabilidad desatada. Era la inercia del placer de la venganza, combinada con el despojo y la avaricia, una manera de definir el barbarismo y el inhumanismo, continuado después locuazmente, usando como eufemismo el evangelio y el combate del paganismo. Logrando finalmente registrar en la historia universal, el mayor despojo y genocidio que se haya conocido.
LA CODICIA AÚN PERSISTE
La confiscación nos ha seguido acompañando durante todos estos siglos a través de otros eufemismos; la salvación, la libertad, el capitalismo, el comunismo y la democracia. Pero sus verdaderos mediadores han sido la santa inquisición, la guerra, la depredación, la expropiación y la manipulación mediática. Todos con un fin, tener el control de la economía. Actualmente la máxima expresión de todos estos avatares es el terrorismo de derecha y el de izquierda, cuyo fin solapado de ambos, no es otro sino la apropiación del mercado global y la imposición de un neo-esclavismo mundial.
Para evitar esto es necesario reformar urgentemente la educación básica, media y universitaria, librándola de idealismos extremos y del vasallaje. Desarrollando con ella principalmente el sentido de la dignidad humana, la continua y sincera búsqueda de la verdad universal. Incentivar con el conocimiento la fe, el perdón, la restitución. Lograr la accesibilidad general de la justicia, la invulnerabilidad e integridad de la familia, la subordinación de la libertad a la responsabilidad; la corporativa social, la necesaria participación política ciudadana y la obligatoriedad contralora de cada individuo.
Por ejemplo, es evidente hoy día, el incremento de experimentados profesionales en situaciones económicas precarias, realidad o consecuencia que contrasta con “emprendedores iletrados que han salteado hábil y admirablemente los caminos de la educación formal y son actualmente, ejemplarizantes progresistas”, con salvadas exenciones, pero la mayoría de testimonios sin lugar a dudas, lo que ponen en evidencia es la incongruencia del sistema educativo imperante.
En la aplicación de los llamados planes educativos y burocráticos para satisfacer las necesidades que involucran un supuesto desarrollo político, social y económico. Erróneamente, sin selección previa, se otorgan sitios clave de empleo, inclusive a neófitos en materias vitales, a pesar de la ejecución de estos programas educativos, al concluir con los respectivos egresos, sus titulares inician una nueva carrera: La de la incertidumbre, por carencia de una coordinación institucional. En esto, los gobiernos deberían demostrar un particular interés.
Las cifras alarmantes de la creciente pobreza e ignorancia, también tienen mucha correspondencia con el actual formato educacional y las aspiraciones de los extremistas globales. Permita Dios, que así como se nos caen las escamas de la tosquedad, respecto a nuestro origen e identidad, también se derriben los muros intangibles que nos confinan mezquinamente y nos separan de las realidades futuras, las que verdaderamente develarán como hacer del mundo, un nuevo paraíso.
La magnanimidad de Manaure deja asentada una ley natural, que debe utilizarse como una precisión para verdaderamente llegar a ser un notable Estadista. El axioma es: Sin identidad ni visión no se debe dirigir un pueblo. El desconocimiento del origen, incapacita para la acertada determinación del destino, porque este siempre tenderá a ser análogo a su raíz. En definitiva, la perfección o corrección del destino dependerá mayormente del dominio de la identidad y la visión, del pueblo y sus líderes.
SIGNIFICADOS HEBREOS DEL NOMBRE DEL DIAO MANAURE
Los dialectos arahuacos y caquetíos son lenguajes muertos. Sin embargo, lo poco que ha quedado de ellos y su similitud con otros idiomas aborígenes, que aún permanecen, presentan mucha similitud con el idioma hebreo, como es el caso guajiro, idioma aún vigente. Teniendo en cuenta este parecido, podemos entonces comparar similitudes de las palabras caquetías con los significados hebreos, para al menos tener una idea originaria de su significado. Que me perdonen ésta, los filólogos. Concentraremos este razonamiento en las palabras: Diao y Mana-Ure.
DIAO:
Palabras hebreas similares:
Déa o Deá: Conocimiento, juicio, opinión, saber, sabiduría, concepto, ciencia.
Mana:
Palabras hebreas similares:
Maafél: Algo opaco, oscuridad.
Maúf: Cubierta con sombra, ensombrecido, oscurecido.
Muáf: Cubierto, oscuro, oscuridad.
Maná: Repartir, constituir oficialmente, contar, dar, destinar, ración, porción, guardar, acaparar, negar, privar, quitar, reservar.
Mané: Peso fijo o cantidad medida.
Manál: Cerrojo.
Mastér: Escondrijo, esconder, oculto.
Ure:
Palabras hebreas similares:
Or: Encender, glorioso, iluminar, aclarar, alumbrar, amanecer, dar a luz.
Ur: Llama, fuego, lumbre, luz.
Urí: Ardiente.
Uriel: Llama de Dios.
Urim: Luces, brillo oracular.
Entonces: Diao, significaría: Juez o sabio.
Mana, significaría: El autorizado para distribuir, destinar, guardar, ocultar u oscurecer.
Ure, significaría: Riqueza, conocimiento y maravillas postreras.
El significado similar de las palabras “DIAO MANAURE” serían: El juez o sabio autorizado para; distribuir, destinar, guardar, ocultar u oscurecer; las riquezas, conocimiento y maravillas postreras. |