ATLÁNTIDA PARAGUANÁ


CAPÍTULO ÚNICO - PARTE II

El profesor Orlando Brett en su libro “Médano una huella en el tiempo” define el significado del nombre de la Península y deja escapar brillantemente luces sobre el origen de esta Región.

“Paraguaná es una singularidad mágica, arcana y extraña. La misma expresión de la toponímia Caquetía para significar la esencia de esta telúrica región, nos habla por sí sola...

“conuco en medio del mar;...extraño conuco este, regado por Neptuno. ¿Y qué raro y subjetivo almíbar tendrán los frutos brotados del seno de esta agreste región?... quizás podríamos contestar parodiando al poeta:...” son mas dulce que la miel de abejas”. Pero más que un conuco, Paraguaná ha sido a través del tiempo una cornucopia de cuña extraña han brotados hechos y personajes excepcionales. La misma conformación geológica de su “armazón básica”, nos da una idea del misterioso y peculiar destino de Paraguaná. Según Guillermo Sievers, éste, está constituido por granito gneis y micas, no existiendo estos minerales en Coro, ni en las cercanas Antillas Holandesas. Tampoco se encuentran en las adyacencias, los dos tipos de piedras eruptivas que en grandes masas cubren Paraguaná. Además de estos minerales, cales de diferentes colores, cáscaras de conchas y fosforita, formación del terciario que también recubre Paraguaná en gran parte. Pero a diferencia de todos los minerales, es común a tierra firme, especialmente hacia las costas del oeste falconiano.

¿Paraguaná Isla? Tal vez en algún tiempo de su prehistoria, Paraguaná navegó libre en el caribe, como lo testimonian en el decurso de su existencia, huellas de personajes ilustres que horadaron su suelo.”

Médano Una Huella en el Tiempo
Orlando Brett
Septiembre de 2001, Pág. nº 17

En esta misma introducción titulada “Paraguaná Rasgos Históricos”, refiere:

“¿Pero dónde está el encanto de este yermo conuco?... En las sagradas escrituras, hay un pasaje de Moisés donde dice que hizo brotar agua de la roca, (cuando digo agua digo vida). Quizás las labriegas manos de los laboriosos y pacíficos Caquetíos poseyeron este mismo secreto y así debió ser, ya que según los estudiosos, Paraguaná, fue en gran medida la despensa que surtía la mesa de los españoles de Coro entrado ya bastante el siglo XVI y casi todo el XVII; llegando incluso a proveer a las antillas holandesas.”

Médano Una Huella en el Tiempo
Orlando Brett
Septiembre de 2001, Pág. nº 18

Invitamos a todos los que investigan el nombre de la Península a que comparen su significado con el de, “Torre levantada que controla el agua o Fuente Alta con escasez de agua”, a raíz de este estudio intuimos que el nombre Paraguaná también tiene este sentido.

Hubo un maremoto que desmembró la tierra en continentes, como explicaron el sabio griego Platón y la Biblia, también lo demuestran los paralelismos lingüísticos de los indígenas suramericanos con las lenguas de las tribus semitas o el hebreo antiguo, del mismo modo están las evidencias minerales, sobre todo petrolíferas entre Venezuela y Medio Oriente,

Este fenómeno es mas conocido como la desaparición de la Atlántida o Ciudad de los Atlantes, cuya principal característica identifica a sus habitantes como Gigantes, particularidad que también tenían los cananeos antes de ser conquistados por Josué y Caleb, cuando salieron de Egipto con Moisés, ver en la Biblia el libro de Numeros 13:33

“Vimos allí también a los gigantes (los hijos de Anac son parte de la raza de los gigantes); y a nosotros nos pareció que éramos como langostas; y así parecíamos ante sus ojos”

Ahora comparando esta situación con los primitivos habitantes de las islas de Aruba, Curazao y la antigua Isla de Coquivacoa, que así se llamó al principio la actual Península de Paraguaná;

Adrián Hernández Baño trae a colación:

“De igual forma, Alfredo en su libro Los Aborígenes del occidente de Venezuela citando a Uricoechea afirma:...” considera a los Caquetíos, que es una de las más antiguas tribus aruacas, como los poblados primitivos de las altiplanicies andinas”…

Los Caquetíos de Falcón
Adrián Hernández Baño
Edición 1984, Pág. 64

También Adrián Hernández Baño explica:

“ASPECTOS GENERALES: SITUACIÓN GEOGRÁFICA.

Las comunidades Caquetias se extendían por el norte frente a nuestro actual Caribe, habitando las islas de Aruba Curacao y Bonaire, en aquellos tiempos llamadas de los gigantes por Alonso de Ojeda en su descubrimiento en el año 1499; la actual Paraguaná conocida anteriormente con el nombre de isla de Coquibacoa desde la actual Coro hacia el este, hasta la Boca de Yaracuy (Xaraguas o Xaraxaraguas) se le llamaba coriana; por el sur llegaban hasta el pie del monte de la Sierra de la San Luis actual, llamada antes Sierra de los Jirajaras y por el oeste hasta casi el lago de Maracaibo, esta gran extensión saliendo de Coro era conocida como la región de Cacicure.

SUPERFICIE:

La superficie ocupada por las comunidades Caquetías eran una extensión de terreno de aproximadamente de unos 13.000 km2, incluidas las islas de los gigantes.”

Los Caquetíos de Falcón
Adrián Hernández Baño
Edición 1984, Pág. 18

Donde describen en sus memorias los primeros colonizadores, que los habitantes de todas estas zonas eran gigantes y para ese entonces ellos las llamaron las Islas de los Gigantes.

Les sugiero leer también las siguientes referencias bibliograficas de principio del siglo XVI, cuando Juan de Ampíes y Ambrosio Alfinger se apoderaron de las tierras Caquetías.

“Sin desconocer que “el término isla se emplearía comúnmente en los documentos como fórmula, sin que quisiera significar rigurosamente una calidad insular” cuando Ojeda habla de la isla de Coquibacoa está haciendo referencia al territorio peninsular de Paraguaná. De su primer viaje podría haberse llevado la errada suposición de que Paraguaná fuera una isla, idea que así mismo parece recogerse en las cartas de Vespucci. El asiento que realiza con la corona en 1501 y el contrato que con firmas con sus socios en el mismo año, son documentos, a nuestro parecer concluyentes en este sentido, como luego veremos.

Parece seguro que en su primer viaje no reconoció toda la costa de Paraguaná, pues desde un puerto no específico, que según Arcaya pudo ser Tucacas o San Juan de los Cayos se dirigió a Curazao y luego, atravesando el brazo de mar que separa aquellas islas de Paraguaná, corrió su costa occidental desde San Román a Punta Cardón. De ser así, la gran embocadura del golfete de coro permitiría la engañosa consideración insular de Paraguaná, equivocación mucho más difícil de producirse con la Guajira por su misma geografía.

Asociado con Juan de Vergara y García de Campos, Ojeda emprende una segunda expedición que sale de Cádiz en enero de 1502. En los documentos que anuncian y preparan esta expedición se ofrecen, indirectamente, muchas de las observaciones y noticias recogidas por Ojeda en su primera expedición a Coquibacoa. Si por una parte en ellos se mantiene el realmente insignificante error isla-península, se nos ofrecen, por otra, datos preciosos para la ubicación posible de aquella gobernación que venía a explorar y regir Ojeda en esta, su segunda expedición. en el asiento, después de prohibírsele el rescate de perlas en el oriente venezolano, se le conmina a que “por servicio de sus altezas, entréis en la isla o en las otras que allí están cerca de ella, que se dicen Quiquebacoa”, y en el contrato, después de distinguir entre “isla de tierra firme”, señala que va a “tomar a aquella (isla:Coquibacoa) que en otro viaje yo hobe descubierto”; y mas adelante: “sus altezas ficieron merced a mí el dicho Alonso de Hojeda de la gobernación de las isla Coquibacoa”, de cuyos beneficios tendrían parte sus socios Vergara y Campos, tantos en las “rentas e resgates” como en otras “cualesquier cosas que en la dicha isla se hallaren e hobiere, según e como en las isla e tierra que se descubriera... se ha de hacer”. Nuevamente Ojeda nombra la isla distinguiendo entre tierra e isla, categoría esta ultima en la cual se coloca siempre a Coquibacoa. En toda aquella costa que se extiende entre Puerto Cabello y el Cabo de la Vela, el único sector que las condiciones descritas (territorio susceptible de ser confundido con una isla en la vecindad de otras) es el litoral central del actual estado Falcón.”

Boletín del Centro de Historia del Estado Falcón
Años XLV – XLVI, Números 44 – 45
Años 1998 – 1999, Págs. nº 44,45

El boletín de historia del estado también hace referencia a los Caquetíos:

“Estos últimos constituían la mejor raza indígena del occidente venezolano como únicamente lo afirman los primeros historiadores de la conquista. eran seres fornidos y de gran estatura por lo que llegaron a llamarse islas de los gigantes las de Aruba, Bonaire y Curazao, donde solían tener sus bohíos; ocupaban también en las costas firmes todo el litoral del estado Falcón y hacia el oriente, siguiendo por la costa, llegaban hasta las cercanías de Puerto Cabello, penetraban al interior por los Valles del Yaracuy, difundiéndose en los de Barquisimeto; seguían por el abra que va a los llanos en los cuales poseían un larga faja de tierra paralela a la Cordillera, cuyas faldas poblaban en concurrencia con otras tribus, extendiéndose hacia la dilatada región de Casanare, correspondiente al territorio de la hermana República de Colombia.”

Boletín del Centro de Historia del Estado Falcón
Año V, Número 8
Marzo de 1957, Pág. nº 73

Así lo reseña César L. Mariño en su libro “Vida y Obra de Manaure”:

“Era Vespucci, que había salido de Las Gigantes, mudo, ante sus pobladores, unas siete mujeres y doce hombres tan descomunales, que los blancos les llegaban por la rodilla y “los cuales no hacían la guerra”….

Boletín del Centro de Historia del Estado Falcón
Año V, Número 8
Marzo de 1957, Pág. nº 26

En la escritura de Gn.11:2 aparece el detalle que explica que al principio “hallaron una llanura llamada Sinar”, lo que conlleva a pensar en la Península de Paraguaná, porque también es una planicie muy extensa, donde el Cerro Santa Ana da la impresión de ser un elemento interpuesto en esta tierra tan nivelada. Al coincidir la unión continental, mineral, asimismo la contextura de ambos habitantes y aun sus lenguas y cultura, tales indicios nos revelan que los antepasados de los Caquetíos fueron los Atlantes y sus antiguos hermanos los cananeos, entonces son todos ellos los que contribuyeron en la construcción de la Torre de Babel juntamente con otros pueblos, siendo los Caquetíos y los cananeos la única cultura que no emigró a otro lugar, quedándose alrededor de esta Torre ya levantada; es fácil deducirlo, porque eran los mas altos y fuertes de todas las civilizaciones que se dispersaron en la confusión de lenguas y segmentación continental.

 
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